1º Valoración. El primer paso es obtener información del niño, de su familia y de su entorno; para esto, se realiza una entrevista con los familiares del menor, se contacta con el centro educativo (con el permiso de los padres) y se aplican las pruebas estandarizadas pertinentes al pequeño.
A partir de aquí, se establece un programa de intervención individualizado atendiendo a las necesidades del niño y de la familia.
2º Intervención. La terapia se llevará a cabo en sesiones individuales en el propio centro y también se enviarán pautas de intervención para los padres y profesores. La intervención se asentará sobre aspectos lúdicos que motiven al niño a alcanzar los objetivos planteados en el programa.
3º Seguimiento. Los objetivos del programa de intervención se valorarán periódicamente para observar la evolución del niño y plantearse la necesidad de modificarlos o ampliarlos.
* Los informes de seguimiento se realizan de forma GRATUITA.
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